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Amundsen-Scott, duelo en la Antártida

Así empezó, así empezamos. 1911-2011

«Se buscan hombres para viaje arriesgado, poco sueldo, frío extremo, largos meses de oscuridad total, peligro constante, regreso a salvo dudoso, honor y reconocimiento en caso de éxito».

Esta atrevida invitación fue escrita en inglés hacia 1911 por el explorador irlandés Ernest Shackleton, y publicada en el diario The Times con el objetivo de encontrar compañeros de viaje para una travesía a la Antártida. El artista chileno Fernando Prats la ha recuperado, reescrito en neón y reinstalado en la fachada del Pabellón Nacional de Chile para la 54ª Bienal de Venecia, que se realiza del 4 de junio al 27 de noviembre.

Qué mejor comienzo que este para un blog que tiene por objeto recorrer, cien años después, las peripecias de dos grupos de hombres que, siguiendo los pasos de Shackleton, se empeñaron en realizar el más peligroso de los viajes al corazón del continente antártico. De 1911 a 2011, de una Europa en las postrimerías de la era colonial y las grandes exploraciones de los siglos XIX y XX, a la Venecia que, bien afianzado ya el siglo XXI, revisa el pasado con los ojos del arte contemporáneo. Y en el centro de todo LA ANTÁRTIDA, ese continente que aún hoy, cuando ha sido explorado, cartografiado y conquistado para la noble causa de la cooperación científica internacional, sigue resultándonos lejano, misterioso e indómito, y ejerciendo su poder de atracción sobre aquellos que en algún momento de sus vidas han tenido la suerte de pisarlo y amarlo.